Saúl Rodríguez Pérez.

-Tengo un amigo que es difícil de encontrar por ahí, y me he ido dando cuenta con el tiempo, de que en la vida encontraré uno como él. 
+Pero ¿cómo es él exactamente?
-A ver... cómo te diría...

Es de esas personas con las que puedo ir caminando por la calle sin hablar y no sentirme incómoda... de esas con la que comparto casi todo.
Ese tipo de personas que te hacen sentir a gusto ¿sabes lo que quiero decir? De esas que con solo mirarle a los ojos se en qué piensa. Solo con una sonrisa, sea por lo que sea, hace un llamamiento a la mía. 
De ese tipo de personas que se que puedo llamar a las 4 de la mañana porque estoy mal. O que me puede ver recién levantada por la mañana, con un careto impresionante, que me da igual. Es una persona que me hace sentir bien, siendo como soy, y siendo así, se que me quiere.


Recuerdo todas nuestras anécdotas y solo puedo reír. Creo que eso es bueno, porque no hay nada malo que contar. ¿O si? Bueno, en fin, si es que lo hay no lo recuerdo.


Y te hago este escrito hoy a ti, porque se que en algún momento abrirás mi blog y lo leerás, porque se que te importo amor(: Al igual que tu a mi y lo sabes. Porque quiero requeterepetirte que eres impresionante, que te aprecio un montón,  que estaré aqui para todo, como siempre lo has estado tu. Y que te quiero, muchísimo además.


Gracias por todo, y aunque se que en la amistad la palabra gracias no tiene por qué ser pronunciada, te la digo porque la mereces. Mereces un gran GRACIAS.